VII – No solo música

VII – No solo música

Auditorio Nacional de Música
Sala Sinfónica
Príncipe de Vergara, 146
17 marzo 2025
19:30

Edicson Ruiz, CONTRABAJO

Christian Vásquez, DIRECTOR

Efrain Oscher

Concierto para contrabajo y orquesta +


I. Allegro: Guarachoso ma non troppo
II. Andante melancólico
III. Guaguancó y presto bautista
IV. Rondo: Presto joropeao


Descanso 15 min.


Piotr Ilich Tchaikovsky

Sinfonía nº4, op.36 en fa menor


I. Andante sostenuto
II. Andantino in modo di canzona
III. Scherzo: Pizzicato ostinato
IV. Finale: Allegro con fuoco

 


+ Primera vez en ORCAM
Duración aproximada: 90 min aprox. de concierto

 

Este concierto nos propone la escucha de dos composiciones que, a priori, pueden parecer muy distantes: las separan casi siglo y medio en el tiempo, miles de kilómetros, estilo y forma. Sin embargo, hay interesantes aspectos que las unen y construyen para este programa una emocionante hoja de ruta a explorar. Y el nexo más importante entre ambas es la amistad.

El Concierto para contrabajo y orquesta (2017) de Efraín Oscher es un retrato musical del contrabajista Edicson Ruiz y una celebración de la duradera amistad entre el compositor y el intérprete; por su parte, Tchaikovsky dedicó su Sinfonía núm. 4 en fa menor, Op. 36 (1877) a su leal protectora, Nadezda von Meck, que fue fundamental para alentar al músico a completarla. Tchaikovsky reconoció su apoyo refiriéndose a ella como “mi mejor amiga” y señalando: “Pensé en ti en cada compás”.

Ambas obras giran en torno a un tema recurrente. El de la Cuarta Sinfonía del compositor ruso, que escuchamos al comienzo, ha sido frecuentemente relacionado con el destino, y el Concierto para contrabajo, con especial protagonismo en el segundo movimiento, es el tema de Soledad. También es interesante señalar que ambas composiciones tienden puentes entre culturas, de Rusia a Centroeuropa y desde Latinoamérica de nuevo a Centroeuropa. Además, las dos celebran la danza: en el Concierto para contrabajo y orquesta, encontramos referencias directas a la guaracha o el joropo, y el Scherzo de la Cuarta sinfonía presenta un pizzicato ostinato que genera una sensación burbujeante, así como una sección de trío, que incluye una animada danza rusa.

 

Clara Sánchez
Violonchelista e informadora en Radio Clásica (RTVE)